Si se cae tu castillo de naipes, mejor, llama a Saul

Una es la comida y la otra el postre.
Una es la cena, y la otra el rico chocolate con almendras de antes de ir a dormir.
Una tiene la oscuridad de la política en sus luces, la otra brilla con el calor del desierto.
Sus dos protagonistas no son trigo limpio, uno, del que ya hemos hablado, sigue en la presidencia de la Casa Blanca, pero su primer mandato está terminando y al parecer, el enemigo más grande lo tiene junto a él, de rubia melena y buenas curvas. Del otro sabemos todo su futuro, su bufet de abogado extravagante, donde poca gente buena entraba y como le salvó el cogote a Walter White.
Así que el futuro es incierto para Francis Underwood, y las primarias para su reelección se le estan haciendo cuesta arriba. El pasado de Jimmy McGill es bochornosamente divertido, por la serie de inconvenientes que estamos viendo que tiene para llegar a fin de mes, así que, a cada nuevo capítulo que termina uno se pregunta como mierda llego a montarse aquel garito al que cayó el científico de la meta en Breaking Bad.
La cuestión es que me estoy viendo la 4ta. temporada de "House of Cards" y la segunda de Better Call Saul* al mismo tiempo, y de la manera que os expliqué, primero la seria, la más espinosa por el parecido asqueroso con la realidad, y luego la más ligera, de excelentísima factura, que como una linda ola en verano, nos va a llevar al comienzo de aquella gran serie.


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Director

Vince Gilligan (Creator), Peter Gould (Creator), Colin Bucksey, Adam Bernstein, Larysa Kondracki, Michelle MacLaren, Terry McDonough, Nicole Kassell

Reparto

Bob Odenkirk, Michael McKean, Jonathan Banks, Rhea Seehorn, Patrick Fabian, Michael Mando, Gene N. Chavez, Julie Ann Emery, Raymond Cruz, Mel Rodriguez, Jeremy Shamos, Amy Davidson