Pixar se supera nuevamente.
Luego de verla probablemente te den ganas de ver el atardecer, oler una flor o comerte una buena empanada.
Gran y necesaria película.
Desde la mirada de uno de los integrantes, el bajista, iremos viendo como la vida, de la mano del gran Morrisey, les da revancha y se vuelven a juntar, limando asperezas, y generando una esperanza de rejunte de los supervivientes.
El metraje esconde una sorpresa que me dejó el culo del reves.
Cada capítulo se acercará más a la verdad del asunto, pero también a la cruda verdad de que no fue un padre ejemplar y ya no puede remediarlo.
Mucha intriga y acción para esta maravillosa serie de 8 capítulos, que cuenta con un reparto insuperable, y que cada episodio dura unos 22 minutos promedio, más no se puede pedir, alabado sean los nórdicos.
Otra producción olvidable de Netflix con una materia increíble, y me refiero al elenco y a los acontecimientos de este trágico año. Pero no supieron moldearlo bien, o lo hicieron muy rápido sin una post-producción autocritica.
La cámara se fija en Marcellino, un peluquero canino, que sobrevive con este oficio, al lado de un local de "Compro Oro" y un recreativo. Una zona que en otro momento parece haber tenido gloria, y ahora las grietas, la humedad reinan mientras los carteles se despintan al lado de un carrusel en desuso.
Y a todo este panorama, un violento y falopero personaje aparece para darse unas buenas rayas, acobardar a los dueños y coaccionarlos.
Marcellino es el más debil de todos y este lo sabe, por tanto se abusará de él, una y otra vez.
Los banco a piñas.
Para mi, un tanto larga, además que adiviné todo el guión a los 5 minutos.
Pero de imágenes muy bellas, y una moraleja vital y preciosa.
No sabíamos ni quién es este chico, ni que era "semiautobiográfica", sin embargo la vimos pensando en el típico chaval con problemas para prestar atención a una educación normal, y que por tanto, solo puede salir a holgazanear con sus amigos del barrio. Por cierto, que en España le pusieron "El rey del barrio". Puaj
Nunca esperes de Winterbottom algo sin sorpresa.
Y si eres fan, no esperes un documental lineal, completo o que puedas disfrutar de canciones, porque no va por ahí la cosa.
Si no la entiendes, a los 30 minutos la estarás sacando y odiando haber perdido ese tiempo.
Kaufman, de una mente maravillosa, creo que carga la agotada existencia de Phillips Seymour Hoffman en el pobre Jesse Plemons, pero se sale holgadamente del problema y lo borda.
Esta bella peli, de escueto guión y preciosa fotografía, nos lleva a descubrir esta tradición antigua para los aldeanos de pueblos pequeños que el río Enguri baña, plantar maíz en islas fantasmas, islas que se forman una vez al año, luego de la época de crecidas, y que da tiempo a este cultivo antes de la próxima temporada de crecidas.
Al abuelo lo vemos ducho en este tema, lo tiene tan claro que veremos, casi a modo documental como se las apaña para montar su cabaña "agrícola" en pocos días.
Luego vendrá a ayudarle la nieta, que silenciosa, aprende mucho, y a su vez y sin querer, se va convirtiendo en mujer, por fuera y por dentro.
Magnífica.
Estrenamos etiqueta de país: Georgia.
El que le pone los títulos lo hace de nuevo: "De-mentes criminales". Toda una genialidad.
El Grinch le pusieron por acá, y hasta en eso coincido hoy.
FELIZ NAVIDAD!!!
Esperado y necesario.
Arranca bien desde el principio, antes de los 60, cuando a algunos iluminados ya les había llegado algo de ese sonido, y o bien copiando o adaptando, le fueron dando forma hasta llegar al rock latinoamericano.
Va por años, donde veremos que pasaba en cada país, su contexto político y social, y la música como nexo conector (un "Las venas abiertas de américa latina" en formato musical, audiovisual).
Si nos ponemos quisquillosos, la mano de Santaolalla se nota, y demasiado. Lo produce y por tanto, me da la impresión que les da más minutos a sus afines.
Si nos ponemos en plan rabiosos: me faltaron bandas como La Renga, los Ratones, los Super Ratones, Guasones, los Tipitos, los Gardelitos, Heroes del Silencio, Riff, Rata Blanca, Los Pericos, Os Paralamas, y un largo etc.
Amén de que a muchos de los que salieron les faltaron, ya no te digo tiempo, sino un par de minutos por favor!
Pero bueno, peor es nada, así que, durante 6 horas estuve muy feliz de llenarme las orejas de buena música.
Pueden prescindir de ella, pero si no hay nada mejor para ver, tampoco les va a hacer mal.
