Blanco nocturno

Y como el autocar tiene lindas largas 8 horas para hacer muchas cosas como pensar, escuchar música, ver por la ventanilla, pensar, mirar el movil como un zombie cada 15 minutos, dormir mini siestas, y también aquel viejo ejercicio de leer un libro de papel.
Me llevé éste y me lo liquidé.
Creo que ya había comentado algo de este autor por aquí, pero la verdad es que es la primera novela que le leo. Lo anterior lo podría denominar como una clase magistral sobre literatura (El último lector).
De Blanco Nocturno me sorprendió, en primera instancia el lenguaje, me desacostumbré a leer palabras o modismos argentinos, acentos en otros lados o lunfardos. La otra es el cambio de protagonista, como si de una carrera de pasar la posta se tratase, el comisario asignado al caso hará las primeras averiguaciones y pasos en el asesinato de Tony Duran, un puertoriqueño que por alguna extraña razón se encuentra en el medio de La Pampa, en algún pueblo entre Carue y Rauch. Hasta que llega un periodista de un periódico de la capital para difundir la noticia pero ante giros inesperados, continua el relato.
Emilio Renzi, del que por lo visto el autor ya había escrito algo, se apegará a los personajes del pueblo de la misma manera al caso.
Por lo que me enteré más tarde el nombre de éste último surge de Ricardo EMILIO Piglia RENZI, que ingenioso o que ganas de pertenecer más a la obra?
Y por último, el final me dejó patidifuso, como encajar un gol en la recta final del partido.
Me quedo con varias imágenes de lagunas, paz, noches oscuras, "luz mala" y muchos mates.
Una frase: hace falta más tiempo para rememorar que en vivir.