Quiero
olvidarme de todas las canciones de todas las lecturas que hoy en este día me
puedan dar un aventón hasta tu sombra. Pero la verdad es imposible, comenzando
por las pecas de mi piel y terminando en cualquier sonido musical, hoy va ser
de esos días largos que ya vivimos muchos, donde queres no estar, queres
simplemente compartir con alguien algo más que unas letras tan finitas como
seda de recuerdos.
Es
costoso respirar de esta manera si lo esencial se esconde tras el globo en la
parte que no estoy. Hace 10 años pasábamos el último cumple allá. Te acordas?
Yo no, hay cosas que necesitan un detonador o se quedan… donde? A donde van sin
nosotros? Nos las devolverán después? Es todo en vano nuestro deambular? Tenemos
que ser unos neuróticos tirando miguitas de pan en nuestros presentes para
poder volver al pasado? Esta estrategia, de que forma nos deja ante el futuro?
Igual nos envejece más que la propia vida, por eso estamos tan cansados de
pensar, parece un chiste pero es grave.
Por eso
entiendo cuando la gente más grande dice: estoy cansada.
Vamos
dando golpes con el bastón blanco cada día, cada día para llegar a: ¿?
Quizás
suene un tanto pesimista, pero es el balanceo de este viento eunuco que no me
puede dejar un ratito por allá. Tal vez estas ahí y tampoco haces feliz al
otro, eso también me lo cuestiono. Mira lo feo que sonaría: Y si Betina, viste
al infeliz de mi hijo con los treintañeros huevos colgando y sacándose mocos en
la cama mientras se toca la punta del nabo, que terrible ojota!!! No sirve para
nada. Por que no sale a laburar!
Ves
tampoco esta muy bien, no sabemos cual seria la otra opción, abrieron la mano,
había dos pastillitas, una roja otra azul. Acá estamos con la elección tomada.
Voy a
burlar todo este asunto llamándote un ratito, nos vamos a mentir como siempre,
alguno de los dos dirá te quiero más bajito que el otro y colgaremos hasta
nuevo aviso.
Dice el
rey: puede alguien decirme, me voy a comer tu dolor y repetirme, voy a salvarte
esta noche.
No
tenemos salvación.
Esta
noche las sabanas arderán de fiebre, chorrearan la culpa del tiempo,
intentaremos plantar esas semillas en el sueño. Veremos el velero irse, nos
sumergiremos en el dulce y cálido sopor embriagador del cierre de estos
faroles, atardeceres plácidos llenos de naranjas sin flor. Estuvimos, no se
donde, pero estuvimos. Le daremos calma a estos corazones que buscan revancha
hace tiempo. Y nuestras mentes se conectaran en esas películas que vemos a la
luz de las estrellas cuando ya no vemos con los ojos abiertos.
Se
deshacera tu hermosa imagen con las ganas intactas mías de abrazarte y no
despedirte, pensá en tu sueño de esta noche ahora así cuando llegue la hora
burlamos la consciencia, pensalo ahora como yo te pienso, siempre joven a mi
palpitar, siempre amable en tu dar, siempre guerrera en tu andar, siempre
fuerte en tu despertar, siempre siempre por siempre mamá.
No voy
a comerme tu dolor, me gustaría que no lo tengas, admito que tengo el mío bajo
el caparazón pero la ponzoñosa cola no me deja acobardarme, si dimito me picará.
No soy el principito. No puedo hacerme morder.
Regale
lo que te regale nunca llegaré al tuyo, por eso lo cuido tanto. Estar vivo, pensándote
es mágico. Nuestros años vividos y por vivir, también.
Por más
magia de tus manos, por más público enano que quiero seguir siendo para cuando
tu chistera saque ese nuevo truco, ese nuevo y pomposo conejo que nunca dejará
de sorprenderme.
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