No sé si es serie, ya que contiene un
solo capítulo, o película, ya que dura 60 minutos, esta claro que es un
producto para televisión, uno bueno.
Y para que queremos más minutos o más
episodios si la dureza del tema no hace más que revolvernos el estomago, de
cómo unos pocos han decidido el futuro de unos muchos.
Empieza muy bien, hoy puedo decir, ya
que he visto “House of Cards”, que no me sorprende el recurso de hablarle a la
cámara, de contarte algo mientras sigue actuando, me parece genial, pero que no
abusen de él. Desde los pasos, ojos y presentación de un trabajador de la
planta 31 del edificio principal de Lehman Brothers.
La acción transcurre en el fin de
semana fatídico, donde deciden hundir a esta firma, no rescatarla.
La mejor parte es cuando una chica,
con su novio, ambos “paletos”, explican claramente como se metieron hasta las
narices con una hipoteca, y como se decidió el destino de su deuda, tan claro,
que asusta.
Esta muy bien verla para recordarlo,
y para que no nos pase de nuevo, eso de cagar más alto que el culo.
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