Ver a Steve Buscemi haciendo de monigote, quitándose el traje de gangster
años 30 y poniéndose un ridículo peluquín, aceptando ser el segundo de un mago
en horas bajas interpretado por Steve Carrel. Gandolfini también se quita el chándal
de mafioso de New Jersey, pero no cambia mucho el rango, ahora, al ser propietario
de cadena de hoteles en Las Vegas, sigue estafando, pero más graciosamente.
En el elenco además veremos a “13”
la bisexual colaboradora de House, intentando ser cómica.
Por último, el rey de la cara rara, Jim Carrey, será el encargado de
relegar a los magos anteriores, a un segundo plano debido a su astucia y atrevimiento,
un mago new age, que no le molesta poner a su cuerpo en peligro. Esto hará que
los otros tengan que espabilar o morir en el intento pudiendo quedar en la
inopia para siempre.
Ni con las morisquetas se salva de ser una mediocre comedia.
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