Relatos salvajes

Avión: a modo de tentempie, o de anticipo de lo que iba a venir, se presentó este corto, llamemosle el del "avión", donde una modelo concurre a un a vuelo, que la llevará a su próximo desfile. Dentro del ave mecaníco se encontrará con un zorro viejo como Grandinetti que intentará halagarla, piropearla y quizas intentar algo más. En el momento, típico, de la charla banal, sale el tema laboral: "Vos que haces?" tal "y vos?".

Alli se dan cuenta que el ex de ella es un nexo, Dario había sido el presidente de la mesa de jurados que lo había bochado cuando era joven. Pero peor aun, se dan cuenta de que las cosas no marchan bien. Una genialidad.

 

Bar de carretera: Rita Cortese borda el papel de una sucia cocinera que le insiste a su compañera camarera que envenene al hijo de puta del comenzal, que en un pasado le remató la casa, y que por lo visto ahora, como todo hijo de una gran puta, se postulaba para intendente. Con suspense, y humor. A esta altura, si los cortos se van a ir superando de esta forma, el último va a los Oscarsº solo!

 

Cafayate: Sbaraglia va conduciendo su precioso, flamante e importado coche, con tanta paz, que parece uno de esos anuncios de la tele. Pero como no, un tipo, en una catramina se afana en estorbarle. Por supuesto que con la potencia de su motor sortea el inconveniente facilmente, pero le insulta al pasar, cosa que el pueblerino se toma muy mal.

Al llegar a un puente, tiene tanta mala pata que pincha. Llama a la grua, pero estando en un sitio tan remoto de Cafayate, le advierten que la espera puede ser prolongada. Decide ponerse manos a la obra y cambiar el neumático por su cuenta, pero al tardar más de la cuenta, aquel tipo, aquel "cabeza", lo alcanza. A Leonardo le agarra tal temor que se encierra dentro del vehículo. Allí veremos de lo que son capaces de hacer dos animales que antes parecían humanos.

 

Multas: Ricardo se pone en la piel de un ingeniero de derribos, esos tipos que ponen los explosivos perfectamente para que un edificio caiga de una manera controlada. Al terminar su jornada de trabajo, solo le resta pasar por la pastelería y recoger la torta para el cumple de su hija. Al salir del recinto se da cuenta que su coche desapareció, en el suelo una pegatina indicando que una grua se lo llevó. La irritación es mayúscula al notar que el cordón no esta pintado de amarillo. Decide acercarse al corralón y quejarse. Pero el funcionario que lo recibe no le puede dar una respuesta que lo calme, asi que, paga una cantidad sustanciosa, recoge el coche, un embotellamiento termina con su paciencia y con el poco tiempo que le quedaba para llegar a casa puntual. De allí en más su vida es un calvario.

 

Fuga: El hijo de un juez, choca y se dá a la fuga. El padre junto con su abogado familiar se ponen a pensar la estrategia que seguir ante tal desafortunado hecho. Consiguen llegar a un acuerdo con el jardinero, hombre de confianza de la familia, para que pase un par de años a la sombra a cambio de un suculento pellizco. Pero las cosas van cambiando de prisa en poco tiempo y nada será lo que parece. Augurando el gran final.

 

Casorio: típico casamiento burgues, con su sala engalanada por todo lo alto, los amigotes bobos del novio, las amiguitas jijiji de ella, las careteadas de las familias. Todo perfecto, todo impecable, hasta que, oh caramba, el novio mira a una de las invitadas de una forma particular. La novia percibe eso, y decide sacarse las dudas, será aquel teléfono que guardó aquella vez el de ella? Posterior a la contestación de la llamada veremos el caos, la debacle total, una seguidilla de hechos bochornosos que involucrarán al suegro, al DJ, a la dama de honor, a la solterona, al tio lejano, al cocinero, etc, etc, etc, con el fin de mostrar el asco de la sociedad moderna.

 

 

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trailer

Puntos: 7 Micks

Director

Damián Szifrón

 

Reparto

Ricardo Darín, Darío Grandinetti, Leonardo Sbaraglia, Érica Rivas, Oscar Martínez, Rita Cortese, Julieta Zylberberg, Osmar Núñez, Nancy Dupláa, Germán de Silva, María Marull, Marcelo Pozzi, Diego Gentile, María Onetto