Comienza como comienza, como arrancan las imágenes, como arrancan los coches,
a mil.
Muchos chistes, muy buenos, en pocos minutos dilucidamos la crítica mordaz que
esta vez hará. Ferrel se pondrá en la piel de Bobby, un corredor de autos de carreras
tipo Nascar, en un principio era parte del grupo de mecánicos de su escudería,
pero al irle tan mal las cosas al actual piloto, dimite o se deja estar y el
coordinador pone a él en su lugar. Lo lleva en la sangre, el padre que lo
abandonó ya era así de temerario, ahora
es su turno y lo hace realmente bien, junto a su compinche de toda la vida
lideraran el campeonato hasta que llegue un corredor de mucha clase, francés
que le ponga en peligro el trono.
Además del humor salvaje, de tomar tanto el pelo a los habitantes de la “América”
(odio decir esto por USA) más profunda, Sasha Baron Cohen se vuelve a comer el
papel, dejando al protagonista casi en un segundo plano, su exquisita
interpretación del refinado europeo vale la peli, que por cierto, tendría que
haberse hecho un poquito más corta, porque no se puede aguantar el ritmo tan
alto de chistes en 2 horas, pierden eficacia.
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Dirige: Adam McKay
Actuan: Will Ferrell, John C. Reilly, Gary Cole, Jane Lynch, Leslie Bibb, Monica Ivey
Michael Clarke Duncan, Elvis Costello, Sacha Baron Cohen
Michael Clarke Duncan, Elvis Costello, Sacha Baron Cohen
PUNTOS: 4 Micks
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