Blanco y negro, en clave de
Allen, Woody Allen, la historia nos lleva un sitio recóndito de Francia,
bastante apartado de la ciudad de las luces (quizas sea Belgica, por tanto quería acentuar: lejos de un gran ciudad), donde un doctor tiene montada una clínica
para asistir el suicidio.
En principio, solo es para
pacientes terminales, pero por lo general, acuden más depresivos y raritos que
otra cosa.
Con mucho humor negro, con la
muerte siempre rondando alguna ocasión, esta disparatada comedia nos mostrará
casos de los más variopintos.
Entre los grandes actores con
los que cuenta me sorprendió gratamente encontrarme con el gordito de Louise-Michel.
Entretenida, con un final
desternillante.
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PUNTOS: 5,5 Micks
- Director
- Olias Barco
- Reparto
- Aurélien Recoing, Virginie Efira, Benoît Poelvoorde, Bouli Lanners, Philippe Nahon, Virgile Bramly
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