El tema parecía bueno, un poli es metido en prisión, declarado culpable de 3 asesinatos, condenado a muerte, pero por algo (que aun no sé) es liberado e indemnizado a los 12 años de estar tras los barrotes.
Esto le devuelve su antiguo trabajo como inspector, al que adjuntará su nueva sabiduría zen y su amor por las frutas, además de una dudosa pero exacta percepción de quien es el malo y por qué.
Bastante barata, forzada, parece CSI, me defraudó al segundo, y no estoy para perder tiempo teniendo Arrow y Deadwood en la recamara.
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Dirigen: Rand Ravich (Creator), David Semel
Actuan: Damian Lewis, Sarah Shahi, Adam Arkin, Robin Weigert, Brooke Langton, Brent Sexton
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