Como hacer para
deshacernos del tiranismo reinante es lo que me pregunto muchas veces. Hablo de
estos nuevos métodos de comunicación que se han integrado casi automáticamente en
nuestras vidas, un poco de prepo y realmente con muchísima ignorancia de
nuestra parte.
En el caso de Facebook,
hace un tiempo que estoy pensando en librarme de él, pero es que realmente como
herramienta me sirve, tener todos los contactos de primaria, secundaria y
familiares en un solo lugar es un lujo, ver fotos casi on-line es algo impensable
en otros tiempos, y el precio que pagamos, al parecer, es caro, ya que dejas tu
privacidad o tu nombre en manos desconocidas. Pero aunque te lo explicarán mil
veces, dejarías de hacerlo? Eso es lo que me surge, y la respuesta es si, lo
seguiría utilizando, donde intentaré cambiar es en el feedback con agentes
externos que no eran nada para mi hace años y hoy en día tienen la potestad de
aparecer por mis ojos sin preguntar.
El pajarito ese, Twitter,
este año que pasó, y luego de pensármelo mucho (o con más tiempo libre que el
habitual) decidí enjaularlo en mi dispositivo. Aquí no encuentro mucho que me
puedan sacar, veo a quien quiero y lo que opinan estos, distinto es que te
pongas como un loco a darle “seguir” a mil boludeces, marcas, equipos,
conjuntos, etc.
Lo tengo ahí, y cuando
quiero que me cante me arrimo a él.
En cambio el tema Google
es más complejo, si bien para nosotros, simples pensantes no tiene riesgo, al
parecer, a páginas que visitamos asiduamente, le hacen la vida imposible, le
cobran lo que antes era gratis, y encima, en temas fiscales, parece que evaden,
son como unos piratas con free pass.
En esta Contra esta la
opinión de un “viejoven” que nos quiere alertar sobre este tema, léanlo que no
muerde y aun no está capado.
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