Lejos de lo que pensaba, estas dos horas de cinta, en la trasnoche de ayer, me mantuvieron cautivado, alerta, despierto y entretenido.Todo comienza con un genial Cristofer Waltz internándose en el congo belga para conseguir diamantes con los que calmar las deudas de su corona, pero cerca del objetivo se da de bruces con una tribu de negros increíblemente grandotes, que le perdonan la vida y hasta le cederan el control de esos pedruzcos, lo único que quieren es a Tarzan.
Entonces la cámara nos lleva a Inglaterra, donde ha llegado una curiosa invitación para ver los progresos de Bélgica en África, a nombre de John Clayton III, Lord Greystoke, un tipo al que le queda muy apretada su vestimenta, si, Tarzan. Él pone en duda este agasajo, pero un negro yanki, el gran Samuel L. Jackson, le explica de que si acepta podrán contemplar los casos de esclavismo que se están ocultando.
No solo termina accediendo sino que se acopla Jane, la hermosa Margot Robbie, que es tan salvaje como él.
A partir de aquí, nos iremos enterando, con flashback, recuerdos e historias, como fueron los primeros pasos de este hombre criado entre primates.
----
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Me interesa mucho tu opinión, sobre todo tus correcciones!!!