Comienza excelente, cae, unos dos capítulos juicio por medio, y levanta hasta explotarte los sesos de tantos hilos narrativos abiertos, y que vas viendo que alguno se cierra, pero otros tantos no.
En esta nueva temporada de Daredevil, con nuevos superheroes que alimentan un poco mucho la trama, iremos pensando cada capítulo si está bien lo que hace el protagonista, o realmente, hay que acabar el trabajo.
Ejemplos para la última frase lo irán dando Elektra y el gran Punisher, y digo gran porque el que lo interpreta es clavado para el papel.
Igual, el mérito debe ser de los productores que optaron por la sangre, los muertos, las heridas que tardan más de dos capítulos en cerrarse, las hematomas y sus arcoiris correspondientes a la curación, para ser perfecta tendría que tener buen sexo (como Jessica Jones).
O sea que como anticipé, salen estos dos heroes, que a su vez son antagónicos al protagonista e irremediablemente, lo llevan a pensar una y otra vez en matar, en acabar el trabajo, en no perdonar, o no dejarlos a merced de un sistema judicial injusto. Pero claro, Murdock, no puede dejar de ser ese buen pibe que es, ni teniendo el disfraz de un diablo.
Mucha acción, veremos ninjas, moteros, irlandeses, policias corruptos, buenos, situaciones de cárceles, de latinos, una oferta muy variada de golpes.
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