Terminé “Monstruos Invisibles” de Palahniuk. Groso.
Asqueroso como siempre, en su línea. Estaba terminándolo y pensaba: “Otro de
esos libros en que me gusta el recorrido y no el final”, pero al acabar, diríamos,
en las últimas 2 páginas me cerró la boca. Me gustó, continuaré leyendo al bueno de
Chuck hasta que me falle.
Cerré el libro y me abalancé al estante de los “retrasados”.
Ellos son libros regalados o comprados que se me van acumulando y no puedo
leer, porque como bien citó Julia (madre de Carloncho) “es la vida que no
alcanza”.
Allí encontré: “En el camino” (On the Road) de Kerouac, vamos
a ver que onda!
Eso si, me gustaría leer Snuff y Orsai 5! pero de a poco,
que sino me atabalo!
(si giran la cabeza verán a un hombre triste!)
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