Séptimo

Darín encarna a un abogado de los malos, de los que merecen defenza. Está separado.
Un día cuando va a buscar a sus hijos para llevarlos al cole, contradiciendo las directrices de la
madre, hacen el jueguito de siempre. Él baja por el ascensor desde el séptimo (de ahí el título de la obra) mientras los niños bajan corriendo por las escaleras.
Cuando llega abajo, a los críos no se les escucha, empieza a llamarlos para no llegar tarde, pero no hay respuesta. Le pregunta al concerje si estuvo ahi, o si los vio, y la primera respuesta es afirmativa y la segunda lo contrario.
Le empiezan a entrar los calores, comienza a buscar por los rellanos, inventan posibles vecinos sospechosos, intentan a pisos sin gente. Y el tiempo le hace empezar a dudar de todos, desde el comisario del 2º que lo ayuda desde el primer momento hasta el encargado del edificio. Todos son sospechosos. Esa escencia a lo Agatha Christie fue, junto con el final, lo que más me gustó.
Por el resto, los papeles demasiados forzados, un Ricardo casi artificial, y la naturalidad robada. Lo bueno, las cámaras, las tomas desde el cielo, la escena del coche hacia el aeropuerto, y poco más.
La acción esta rodada en Buenos Aires, aunque la factura viene de mano de los españoles.


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Puntos:3,5 Mick
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Director

Patxi Amezcua

Reparto

Ricardo Darín, Belén Rueda, Luis Ziembrowski, Osvaldo Santoro, Guillermo Arengo, Jorge D'Elía